n artículos pasados hemos diferenciado los distintos tipos de influencia externa a las que podemos acudir para obtener el input necesario y así resolver problemas técnicos que se nos escapan de las manos a través de asesorías, descubrir y resolver oportunidades en procesos a través de las consultorías, potenciar nuestras habilidades y las de nuestros equipos de trabajo a través del coaching y, por supuesto, acortar caminos y minimizar riesgos gracias a la mentoría para emprendedores.
Es importante que un emprendedor entienda la relevancia de contar con el acompañamiento de un mentor formal. La mentoría para emprendedores se basa en su ojo experto ya que es la linterna que alumbra en el mar oscuro de la incertidumbre. Además, sus recomendaciones acelerarán la resolución de problemas apegados a los objetivos de tu organización.
Un mentor realizará sus aportes estratégicos gracias a la experiencia obtenida en situaciones similares, lo que le da una perspectiva amplia y un cierto nivel de atino en los resultados o comportamientos esperados. Su apreciación es necesaria para la toma de decisiones, minimizando el riesgo. Por otro lado, también se encarga de tu desarrollo profesional, ayudando a marcar el camino para alcanzar tus metas, desarrollando el aprendizaje dentro del emprendimiento. Esto es clave en la mentoría para emprendedores.
¿Cómo conseguir la mentoría para emprendedores ideal?
En primer lugar, debes saber para qué y en qué área lo necesitas. Esto lo puedes descubrir entendiendo cuáles son tus principales puntos ciegos e inexperiencia. Adicionalmente, asegúrate de que tu proceso de mentoría para emprendedores cuente con lo siguiente:
Un proceso diagnóstico que le permita al mentor entender tu situación actual.
Una metodología de implantación de procesos.
Conocimiento profundo y comprobado del tema que deseas potenciar, con una expertise integral que le permita saber la interacción y repercusión en otras áreas del emprendimiento.
Es importante que compruebes que tu mentor ha tenido errores y fracasos que pudo superar. (¡pregúntaselo!)
Fija objetivos claros que deseas capitalizar y establece métricas que lo midan.
Diseña un roadmap que describa las actividades claves, definiendo el alcance de la mentoría.
Haz un acuerdo de confidencialidad documentado.
¿Qué tipo de mentoring necesitas?
El mentoring se originó como una relación informal y poco estructurada, donde una persona generalmente mayor, transfiere conocimientos e influye sobre otra, que basada en una posición de humildad, tradición y admiración, decide seguir sus pasos. Sin embargo, en la actualidad el mentoring ha evolucionado a una actividad formal, convirtiéndose entonces en un proceso que se despliega a través de un programa estructurado, planificado, estratégico y sistemático. En función de las necesidades puedes elegir qué tipo de mentoría para emprendedores necesitas y, para ayudarte un poco más a distinguirlas, te las explicamos brevemente a continuación.
Mentoring Grupal: Es un encuentro planificado entre un mentor y un grupo de personas relacionadas en un problema común. Este tipo de mentorías suelen realizarse publicando el problema a tratar y allí los mentees (nombre que se le da a los estudiantes que buscan aprender y crecer junto a un mentor) suelen intercambiar ideas basado en el problema a tratar. Este tipo de mentoría para emprendedores es ideal para quienes desean validar sus hipótesis antes de lanzarlas al mercado.
Speed Mentoring: Es una herramienta potenciadora que te permite resolver problemas puntuales en sesiones cortas, generalmente de 15 a 30 minutos por sesión. La finalidad de este tipo de mentorías es eliminar obstáculos que están tipificados y que generalmente tienen una solución basada en procedimientos específicos.
Mentoring uno a uno: Este tipo de mentoría está basada en una relación prolongada, donde el objetivo es la creación y/o crecimiento de un proyecto. En este caso, el mentor tiene experiencia específica y comprobada con los procesos que construyen la columna vertebral del negocio. La mentoría para emprendedores uno a uno es fundamental para un acompañamiento detallado y personalizado.
Peer Mentoring: Este se realiza entre dos profesionales de experiencia similar pero en áreas distintas. En este caso, el objetivo es la retroalimentación horizontal donde ambas partes salen beneficiadas a través de un crecimiento en conjunto.
Cross Mentoring: Este tipo de mentoría es similar al proceso de benchmarking donde dos compañías de distintos segmentos comerciales pero similares en estructura, se permiten ampliar visiones gracias a la transferencia de conocimientos y experiencias, entregando a los participantes parte de su know-how, mejorando así los procesos internos de las organizaciones.
La mentoría para emprendedores, como proceso formal y estructurado, es una herramienta vital para acortar caminos y tomar decisiones basadas en experiencias de otros. Un mentor debe ser una persona con conocimientos comprobables en el rubro en el que te desempeñas y es una persona que conoce los posibles dolores que se generan en el transitar emprendedor.
Es importante que la persona que te guíe tenga un nivel de empatía que te haga sentir cómodo y el liderazgo necesario que te permita ver con claridad los riesgos asociados en cada decisión que tomes. Si bien es cierto que la mentoría basa sus orígenes en un proceso informal, hoy en día es una actividad que lo debe desplegar un profesional con habilidades que le permitan llevar de la mano a un equipo de trabajo a través de un proceso lógico y estructurado.
La palabra común de un emprendedor que no lo logró es: “....qué distinto hubiese sido si alguien me lo hubiera advertido”. Desde los mentores que conformamos el equipo de FlowTime, nos encargaremos de que esa frase no salga de tu boca.
¿Quieres saber de nuestros programas de mentoría para emprendedores? Haz clic aquí.
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